Cómo cuidar tu portátil nuevo y asegurar su longevidad

30 de noviembre de 2022

Acabas de hacerte con un portátil nuevo y te preguntas cómo rentabilizar al máximo la inversión y mantenerlo como nuevo el mayor tiempo posible.

¿Es esa tu situación? Aquí tienes 10 consejos para el cuidado de tu portátil que te ayudarán a mantenerlo en buen estado, por fuera y por dentro, durante años.

Todo el mundo sabe que la electricidad y el agua no son buena combinación. Por desgracia, los líquidos o las migas de pan y los teclados de los portátiles, entre otras piezas, tampoco lo son.

Uno de los factores más importantes para garantizar la longevidad de tu portátil es mantenerlo alejado de la comida y la bebida. Pero si vas a beber algo mientras trabajas, asegúrate de mantener la taza lo suficientemente lejos del ordenador como para que, si se derrama, el líquido no caiga directamente sobre el teclado. Bastará con 20-30 centímetros.

Otra opción es utilizar un soporte para portátiles que lo eleve y lo mantenga alejado de los líquidos y la comida.

En cualquier caso, si trabajas mientras comes o bebes con el ordenador sobre la mesa, colócalo lo más lejos posible. De este modo, las migas o el líquido no caerán directamente sobre el teclado.

Es fundamental que limpies tu portátil con regularidad. Presta especial atención al teclado, el panel táctil, la superficie de la pantalla y las rejillas de ventilación.

A continuación te indicamos pequeñas inversiones que puedes hacer para mantener limpio tu portátil.

Consigue un paño de microfibra suave para la pantalla del portátil y ten siempre a mano un bote de alcohol de limpieza al 75 % para poder desinfectar la pantalla o el teclado.

Otro artículo importante que debes comprar es aire comprimido, que suele venir en spray.

Por último, invierte en un cepillo pequeño y suave y en bastoncillos de algodón.

La clave está en asegurarse de que todos los productos son adecuados para el mantenimiento del portátil, ya que con un producto equivocado podrías rayar las superficies. Por ejemplo, en la etiqueta de los paños para pantallas se indica que son aptos para limpiar pantallas de ordenador. No utilices los productos habituales de limpieza del hogar ni detergente para lavar los platos. Evita también el papel de cocina.

Hay kits de limpieza baratos para portátiles que incluyen todo lo necesario. Puedes adquirir uno en una tienda local o en la plataforma de comercio electrónico que prefieras.

Tenemos otro artículo en el que detallamos cómo limpiar el portátil de forma correcta y segura. ¡Echa un vistazo!

Incluso la mejor batería de portátil del mercado puede perder autonomía con el tiempo. Es importante optimizar los ajustes de la batería para aumentar su longevidad.

Lo primero que debes saber es que debes mantener el portátil enchufado todo el tiempo que puedas. Si trabajas en tu escritorio la mayor parte del tiempo, mantén el cable de alimentación enchufado.

La sobrecarga de la batería del portátil no es un problema tan grave como la mayoría de la gente cree. Cuando un ordenador ASUS alcanza la carga completa, el cable de alimentación simplemente deja de suministrar electricidad hasta que vuelve a necesitarse.

Los ajustes del ordenador pueden ayudar a optimizar el sistema para mantener la batería en el mejor estado posible. Si utilizas un portátil ASUS, accede a las opciones de personalización de MyASUS. En Potencia y rendimiento, puedes cambiar la opción de carga a Modo de cuidado de la batería, ideal para quienes utilizan el portátil principalmente en su escritorio. De esta forma, la batería se carga al 80 % como máximo.

La carga completa es idónea para utilizar el portátil sin enchufarlo a la corriente. Sin embargo, la mejor opción para mantener la batería en un buen estado el mayor tiempo posible es Battery health charging.

Además, si es posible, no dejes nunca que la batería se agote por completo. Está demostrado que es perjudicial para la batería dejar que se descargue totalmente antes de volver a cargarla.

Cuando el ordenador está en funcionamiento, los componentes se calientan. Los portátiles se refrigeran de diversas formas. Algunos portátiles incluyen elementos innovadores que mejoran el flujo de aire. Ejemplos de ello son la bisagra ErgoLift del Zenbook 14X OLED y las rejillas de ventilación situadas debajo de la ScreenPad Plus en el Zenbook Pro 14 Duo OLED.

Como norma general, para garantizar una refrigeración adecuada, debes colocar el portátil sobre una superficie dura y plana, como una mesa o un escritorio. Colocar el portátil sobre materiales blandos, como almohadas o tejidos de cualquier tipo, puede impedir la disipación del calor necesaria.

Si quieres utilizar el portátil en la cama o en tu regazo, invierte en un soporte para portátiles especialmente diseñado para ello.

Importante: Si vas a transportar tu ordenador, recuerda apagarlo antes de meterlo en la bolsa. Si sigue funcionando dentro de la bolsa, con las rejillas de ventilación tapadas, no correrá el flujo de aire necesario, lo que puede provocar daños por sobrecalentamiento.

Para evitar daños, es importante invertir en un accesorio específico para transportar el portátil. Hay muchas soluciones entre las que elegir. La más sencilla es una funda para portátiles, que permite transportar el ordenador de forma segura en una bolsa o llevarlo en la mano.

También puedes comprar una bolsa para portátiles. Suelen incluir un par de separadores que permiten transportar otras cosas, como el cable de alimentación, el ratón, los auriculares o los módulos de conexión.

Otra opción es una mochila que incluya un apartado para portátiles bien acolchado.

En cualquier caso, a la hora de elegir un accesorio para transportar el portátil, asegúrate de que esté bien acolchado. Puede que una simple funda de neopreno no proporcione la protección suficiente. Recomendamos optar por una marca especializada en productos informáticos.

Puedes escoger algo de ASUS u otra marca reconocida que ofrezca accesorios para transportar portátiles.

Hay que tener cuidado con dónde y cómo se guarda el portátil, sobre todo en lo que respecta a la exposición a la luz solar. Si dejas el portátil cerca de una ventana o dentro del coche en un día caluroso, estará abocado al desastre.

Si vives en un país de clima húmedo, es recomendable usar un deshumidificador en la habitación donde guardes el ordenador. Las partículas de agua del aire (especialmente de agua salada, si vives cerca del mar) pueden acelerar el deterioro de las piezas del ordenador.

Como norma general, no pongas nada encima del portátil. La superficie plana de la tapa del portátil puede resultar atractiva para colocar tazas, cargadores de ordenador y otras cosas. Aparte del posible deterioro estético, el peso ejerce presión sobre la tapa del portátil, lo que puede deformar el chasis o agrietar la pantalla. Incluso puede reducir la distancia entre la superficie de la pantalla y el teclado, que en consecuencia puede arañar el cristal.

Invertir en una funda de silicona para el teclado puede ayudarte a proteger la pantalla de arañazos. Y también ayuda a proteger el teclado de los líquidos.

Un protector de pantalla puede ayudar a mantener la pantalla en buen estado, pero incluso con las dos capas de protección, sigue siendo crucial no poner nada encima del portátil.

Por último, si tienes un dispositivo 2 en 1 con una bisagra de pantalla de 360°, como el Zenbook S 13 Flip OLED, asegúrate de cerrarlo siempre de forma que la pantalla mire hacia el teclado en lugar de hacia fuera. De esta forma, puedes limitar la exposición de la pantalla a daños y arañazos, y evitar que entre polvo en el teclado.

Asegúrate de mantener actualizado el portátil. Las aplicaciones y sistemas obsoletos pueden funcionar más lentamente y causar problemas de compatibilidad, lo que puede exponer al ordenador a problemas de seguridad y entorpecer su rendimiento.

Para aprovechar al máximo las ventajas del software más actualizado, asegúrate de activar las actualizaciones automáticas o, si lo prefieres, revisa las actualizaciones regularmente.

Para asegurarte de que tu sistema Windows está actualizado, ve a Configuración, luego a Windows Update, y haz clic en Buscar actualizaciones.

Para actualizar automáticamente tus aplicaciones, visita Microsoft Store. En la esquina superior derecha de la interfaz, selecciona el menú de cuenta y, a continuación, selecciona Configuración. En Actualizaciones de aplicaciones, activa Actualizar aplicaciones automáticamente.

Muchos usuarios se quejan de que sus portátiles se han vuelto más lentos con el tiempo. Una de las principales causas de ralentización es la sobrecarga que resulta de tener demasiadas aplicaciones instaladas en el dispositivo.

Para evitar este problema tan común, tendrás que adoptar un par de buenos hábitos.

Empieza por evaluar detenidamente qué aplicaciones necesitas realmente y elimina todas las que no incluyas en esta categoría. Recuerda que siempre puedes descargar una aplicación cuando la necesites.

Revisa regularmente la lista de aplicaciones instaladas en tu ordenador y, si identificas alguna que no utilices, desinstálala. Además de ayudar a que tu ordenador funcione más rápido, liberarás espacio.

Otro paso crucial es administrar el inicio automático de las aplicaciones. Muchas aplicaciones se inician automáticamente al encender el ordenador, lo que ralentiza su arranque. Asegúrate de que solo se inicie automáticamente lo que sea necesario.

Para cambiar las aplicaciones que se inician en el arranque, pulsa Alt + Ctrl + Supr, haz clic en Administrador de tareas y, a continuación, selecciona la pestaña Aplicaciones de arranque. Revisa las aplicaciones que están configuradas para iniciarse automáticamente. Asegúrate de que solo se inicien en el arranque las aplicaciones imprescindibles.

Además, si tienes documentos, imágenes o vídeos (estos últimos suelen ser los más pesados) que ya no necesites, elimínalos para liberar espacio de almacenamiento.

Si te da miedo perder archivos importantes o necesitas guardar muchos por trabajo, puede ser una buena idea invertir en otro espacio de almacenamiento. Son buenas opciones tanto un servicio en la nube como un disco duro externo.

Los virus informáticos y otros programas maliciosos pueden ralentizar tu portátil y dejar al descubierto tus archivos, tus contraseñas y tu historial de actividad.

El primer paso para combatirlos es instalar un software antivirus de confianza y realizar análisis con regularidad (también se pueden automatizar). Por desgracia, para conseguir una protección adecuada, es posible que necesites software de pago. No todos los antivirus son iguales, y la calidad suele tener un precio. Recomendamos el antivirus McAfee.

Para evitar que un virus infecte tu ordenador, evita los sitios web de dudosa reputación (hay señales reveladoras que puedes identificar fácilmente, como los anuncios inapropiados). No hagas clic en enlaces de los que tengas dudas, especialmente si provienen de empresas que no son de confianza.

Si quieres instalar una aplicación, no te la descargues de ningún sitio que no sea Microsoft Store o el sitio web del desarrollador.

Ten también cuidado con los archivos adjuntos a los correos electrónicos. Si tienes dudas del remitente, lo mejor es que no abras los archivos adjuntos, especialmente si la extensión del archivo es .exe.

Puede ser buena idea comprar un portátil un poco más potente de lo que necesitas actualmente, ya que los portátiles no son tan fáciles de personalizar como los ordenadores de sobremesa.

Por ejemplo, si estás pensando en comprar un dispositivo con una CPU Intel® Core® i5, tal vez sería mejor una opción i7. Y si normalmente utilizas un ordenador con 8 GB de RAM, podría venirte bien comprar uno con 16 GB.

A menudo, cuanto más nuevo es el software, más potencia requiere, especialmente en el caso de los videojuegos. Gastar un poco más ahora por un dispositivo más potente puede traducirse en un ahorro en el futuro, pues es probable que esté mejor preparado para el software del futuro.

Algunos dispositivos (especialmente los portátiles gaming y para creadores) también vienen con ranuras de expansión de almacenamiento o memoria. Te recomendamos considerar este tipo de ordenadores si esperas tener cargas de trabajo más pesadas en el futuro.

Mantener unos buenos hábitos puede prolongar la longevidad de tu portátil.

Muchos usuarios compran un portátil cada dos años (la vida útil media de un portátil es de tres a cinco años). Tomar medidas para garantizar que tu portátil funcione durante más tiempo puede ahorrarte dinero a largo plazo, pues no tendrás que sustituirlo tan pronto.