¿Cómo proteger el portátil durante los viajes o desplazamientos?

21 de septiembre de 2023

Hoy en día, los portátiles nos acompañan a diario, tanto en casa como en movimiento. Es el caso de los creadores de contenido, los profesionales que viajan con frecuencia por trabajo, los estudiantes que se desplazan a la escuela con el portátil en la mochila o incluso los viajeros ocasionales que se llevan el
portátil de viaje.

Sin embargo, viajar con dispositivos electrónicos como un ordenador portátil puede conllevar algunos riesgos.

A continuación te ofrecemos algunos consejos para proteger el portátil durante los viajes o desplazamientos.

Lo más importante que puedes hacer para proteger el portátil mientras viajas es comprar una mochila o bolsa con un compartimento dedicado para el portátil. El compartimento para el portátil debe incluir un acolchado bastante grueso y sólido tanto en la pared exterior como en la interior. Además, no olvides comprobar si la parte inferior está acolchada. A menudo se pasa por alto, pero es una cuestión fundamental.

También hay que asegurarse de que la mochila o bolsa tenga un compartimento lo suficientemente grande para el portátil, pero no tanto como para que este se pueda mover demasiado.

Algunas mochilas disponen de funciones antirrobo, como candados con contraseña en la cremallera, tejido a prueba de cortes o bolsillos ocultos. Puede ser una buena idea conseguir una mochila de este tipo, especialmente si el portátil es de gama alta.

Si viajas en avión, puedes meter el portátil en el equipaje de mano en vez de en una mochila. Pero recuerda: nunca factures el portátil con el equipaje.

Meter el portátil en el compartimento específico de la mochila está bien, pero también es importante cómo guardas todo lo demás.

Si tienes una bolsa especial para portátil, es muy probable que dentro haya un montón de bolsillos prácticos que pueden ayudarte a organizar tus cosas. Aprovéchalos para asegurar todo lo que tengas que llevar, como cables de alimentación, accesorios y lo que necesites para cada día. Si lo guardas todo correctamente, evitarás que los periféricos estén dando vueltas y puedan dañar el portátil.

También querrás asegurarte de mantener el portátil separado de todo lo demás: coloca solo el portátil
en su compartimento.

Además, no llenes demasiado la bolsa. Si tienes problemas para subir la cremallera, puede que tengas que renunciar a algo que quieras llevar. De lo contrario, la presión de guardarlo todo apretado puede dañar la superficie del portátil y, en última instancia, incluso agrietar la pantalla.

También puede ser una buena idea invertir en otro tipo de protección para el portátil, como una carcasa o una funda. Aunque la mochila tenga un compartimento acolchado para el portátil, puede ser una buena idea colocarlo en una funda antes de meterlo en la bolsa.

A algunos viajeros frecuentes también les gusta invertir en un protector de pantalla con pantalla de privacidad. Puede ayudarte a evitar los molestos arañazos y abolladuras en la superficie de la pantalla y, al mismo tiempo, asegurarte de solo tú puedas verla.

Por último, una película protectora o una pegatina para la tapa exterior también pueden ser buena opción, ya que ayudarán a mantener las superficies del portátil con buen aspecto durante más tiempo.

Es tentador solo cerrar la tapa del portátil y ponerlo en modo suspensión o hibernación en vez de apagarlo al hacer la maleta, pero se recomienda encarecidamente apagar completamente el portátil antes de meterlo en la bolsa, aunque se tarde más en apagarlo y volver a encenderlo.

En los modos hibernación y suspensión, el portátil sigue generando algo de calor. El problema con esto cuando te desplazas es que el portátil está encerrado en la bolsa, por lo que el aire caliente no puede escapar tan bien. Para garantizar una seguridad total, es mejor apagarlo del todo.

La electrónica y el agua no se llevan muy bien. Cuando te desplazas, es crucial asegurarte de que el portátil está a salvo de la lluvia, la nieve u otro tipo de humedad.

Para proteger el portátil del tiempo, una opción es conseguir una mochila impermeable. Ten en cuenta que la mayoría de las mochilas o bolsas solo evitan la entrada de una cierta cantidad de agua, por lo que deberías comprar una funda impermeable para mochila que puedas llevar contigo y usarla cuando la necesites.

También puedes optar por una funda impermeable para portátil. Sin embargo, si utilizas una tendrás que acordarte de apagar el portátil por completo, ya que este tipo de fundas no dejan entrar ni salir nada, incluido el aire caliente.

Evita una exposición demasiado directa a la luz solar. Esto vale tanto para el portátil como para la mochila del portátil. Cuando la luz solar alcanza el portátil, en casos extremos, puede calentar las piezas hasta el punto de fundirlas, lo que puede provocar un daño irreversible.

Dejar el portátil junto a la ventana en un día soleado es otro caso que debe evitarse.

Muchos usuarios optan por bolsas negras o de otro color oscuro. Como ya sabrás, los colores oscuros absorben más calor, por lo que las bolsas oscuras pueden transferir calor al portátil.

Cargar la batería mientras te desplazas puede ser arriesgado, sobre todo si viajas al extranjero a lugares donde el voltaje predeterminado es diferente al de tu país. Por este motivo, se recomienda invertir en un convertidor de enchufe de alta calidad.

Puede que la diferencia de precio entre un convertidor barato y poco fiable y uno de alta calidad no sea demasiado elevada, pero seguro que merece la pena proteger tu portátil de un flujo de energía inestable o de daños relacionados con las subidas de tensión eléctricas. Además, es posible que quieras plantearte un protector de sobretensión para llevar la protección a un nivel superior.

Muchos portátiles de empresa, así como los de consumo de gama alta, incorporan un conector de seguridad Kensington. Es una función muy útil que te permite fijar físicamente el portátil a otros objetos, como una mesa, una mochila o incluso la correa del cinturón de tus pantalones si quieres.

Si el portátil cuenta con un conector de seguridad Kensington, puede ser una buena idea invertir en un candado de combinación o de llave y atarlo a tu mochila o bolsa cuando viajes. Va a dificultar mucho más los posibles robos y ahorrarte posibles problemas y costes por la sustitución de una máquina robada.

Hay muchas formas de poner en peligro tus datos cuando viajas, desde que te roben físicamente el portátil hasta que las conexiones se pongan en peligro al acceder a conexiones públicas de Internet.

Por estas razones, es crucial asegurarte de que el dispositivo está protegido por contraseña.

Asegúrate también de hacer una copia de seguridad de tus datos antes de viajar. Puedes utilizar el almacenamiento en la nube o una unidad externa física.

Además, es posible que quieras instalar un software antivirus de confianza, y puede ser una buena idea cifrar la unidad de disco de tu portátil. Haz clic aquí para saber cómo activar el cifrado de dispositivos de Microsoft.

Cuando te conectes a puntos de acceso a la red desconocidos mientras te desplazas, es una buena idea utilizar una conexión VPN.

Por último, un software especial de recuperación de sistemas robados puede ayudarte a recuperar tus datos de forma segura mientras los borras de un portátil robado. Incluso puedes plantearte un seguro de viaje que cubra el robo del portátil.

Una última consideración es el propio portátil. Si viajas con frecuencia o te desplazas a diario con el portátil en la mochila, deberás tener en cuenta la fiabilidad y la calidad de fabricación a la hora de comprar un portátil.

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